lunes, 15 de octubre de 2007

Max Weber


Acción Social:

1) Racional con arreglo a fines: En estas acciones los hombres examinan las posibles variantes de acción y las condiciones en que se producirán estas y las “sopesan racionalmente”, o sea que evalúan cuáles funcionarán como los medios mas eficaces para alcanzar un determinado fin y eligen la alternativa más eficaz.
2) Racional con arreglo a valores: Sería aquella acción que se orienta por un valor (estético, ético, religioso…) que se sigue por el valor en sí mismo que es considerado como absoluto, más allá de las posibles consecuencias.
3) Afectiva: “especialmente emotiva, determinada por afectos y estados sentimentales actuales”.
4) Tradicional: Acción determinada por una costumbre arraigada. Suele ir más allá de la acción propiamente con sentido. “la masa de todas las acciones cotidianas se acerca a este tipo”.
Sin embargo, si la tradición es seguida concientemente como un valor absoluto se trataría de una acción racional con arreglo a valores y dejaría de ser una acción tradicional. Queda claro que la racionalidad que no lo sea con arreglo a fines depende, para Weber, de la conciencia que tenga el individuo de los valores que orientan sus acciones.
Estas acciones sociales son tipos ideales; muy pocas veces la acción social está orientada por uno de estos tipos. Son tipos conceptuales, para fines de la investigación sociológica, respecto a los cuales la acción real se aproxima más o menos o, lo que es más frecuente, de cuya mezcla se compone.
Weber considera que la acción y la relación social “pueden orientarse, por el lado de sus participes, en la representación de la existencia de un orden legítimo. La probabilidad de que esto ocurra de hecho se llama “validez del orden en cuestión”. El “contenido de sentido” de las interacciones funciona a partir de ciertos modelos de conducta significativos en cuanto pesan efectivamente sobre la orientación de las acciones. Si esos modelos tienen legitimidad, el “prestigio de la legitimidad”, dice Weber, su fuerza constitutiva de un orden es mucho mayor que cuando el mismo se apoya simplemente en motivos racionales o por la fuerza de la costumbre.

Relaciones sociales de lucha:

En su concepción de lo social, lo agonal es un eje que atraviesa casi todo tipo de relaciones.
El concepto de lucha de Weber es amplio y esta en la base de concepciones que consideran al poder y a la lucha como algo implicado en todas las relaciones y campos sociales.
“una relación social es de lucha cuando la acción se orienta con el propósito de imponer la propia voluntad contra la resistencia de la otra u otras partes. Se denominan “pacíficos” aquellos medios de lucha en donde no hay una violencia física efectiva. La lucha “pacífica” llamase “competencia” cuando se trata de la adquisición formalmente pacífica de un poder de disposición propio sobre probabilidades deseadas también por otros. Hay competencia regulada en la medida en que esté orientada, en sus fines y medios, por un orden determinado. A la lucha (latente) por la existencia que, sin intenciones dirigidas contra otros, tiene lugar, sin embargo, tanto entre individuos como entre tipos de los mismos, por las probabilidades existentes de vida y de supervivencia, la denominaremos “selección””.
Con las relaciones sociales de lucha hay que conectar los conceptos de poder, dominación, y disciplina.
“Poder, significa la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera sea el fundamento de esa probabilidad”. Sin embargo, la amplitud del concepto, que incluye las imposiciones tanto por la fuerza como por la creencia en la legitimidad y el prestigio de cierto modelo, este concepto de poder “sociológicamente amorfo”, lo llevó a definir inmediatamente la dominación y la disciplina.
Dominación: “La probabilidad de encontrar obediencia en un mandato determinado entre personas dadas”.
Disciplina: “La probabilidad de encontrar obediencia para un mandato por parte de un conjunto de personas que, en virtud de costumbres arraigadas, sea pronta, simple y automática”.
De estos planteos deriva su concepción del “Estado (como) instituto político de actividad continuada, cuando y en la medida en que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión de monopolio legitimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente”
Lucha relacionada a las relaciones de mercado. “la lucha de mercado de economías autónomas (relativamente al menos). Los precios en dinero son productos de lucha y compromiso; por tanto resultado de constelación de poder (…) El cálculo riguroso de capital esta vinculado socialmente a la “disciplina de explotación”, y a la apropiación de los medios de producción materiales, o sea la existencia de una relación de dominación”
Aquí se observa otra de las dimensiones de las luchas: la lucha de clases. También queda claro que Weber ve a la explotación y la dominación como bases del capitalismo. Dice que solo en la organización del trabajo de occidente los obreros están expropiados de los medios de producción.
Weber dice que las “contraposiciones de las clases de propiedad” pueden llevar a “luchas revolucionarias que, sin embargo, no se proponen necesariamente una transformación de la constitución económica sino primariamente el acceso a la propiedad y a la distribución de la misma (revolución de clases propietarias)”
El comienzo de la lucha de clases se da por la relación entre el deudor y el acreedor en las ciudades, producto de la “situación de clase”. También dice que “una pluralidad de hombre cuyo destino no esté determinado por las probabilidades de valorizar sus bienes o su trabajo en el mercado (como los esclavos), no constituye en el sentido técnico una clase (sino un estamento)”.
“…la lucha producida por la situación de clase ha pasado de la fase del crédito de consumo a la competencia en el mercado de bienes y, finalmente, a la lucha de precio en el mercado de trabajo…”. “… la lucha por los salarios constituye actualmente la cuestión principal…”.

Las categorías sociológicas fundamentales de la vida económica:

La acción racional con arreglo a fines crea tensiones en la teoría social de Weber. Así es la acción que corresponde al Estado moderno y a la “dominación legal con administración burocrática”.
“Una acción debe llamarse “económicamente orientada” en la medida en que su sentido subjetivo este orientado por el deseo de obtener ciertas utilidades.”
Considera como gestión económica al ejercicio pacífico de poderes de disposición, orientados en primer término económicamente. Incluye también la posibilidad de disposición de la propia fuerza de trabajo. La gestión económica será considerada racional: cuando discurra con arreglo a un fin racional, o sea con arreglo a plan. Garantizada por medio del derecho coactivo del Estado.
Normas típicas de la economía racional:
“distribución con arreglo a plan, entre el presente y el futuro (ahorro), de aquellas actividades con las cuales creen poder contar los sujetos económicos.
Distribución con arreglo a plan, entre las varias posibilidades de empleo, de las utilidades disponibles…
Obtención con arreglo a plan –elaboración y acarreo de aquellas utilidades cuyos medios de producción se encuentran todos dentro del poder de disposición del sujeto económico…”


El mercado como condición del cálculo:

“La libertad amplia de mercado aparece como condición para la máxima racionalidad”.
Supuestos que permiten que se alcance el grado máximo de racionalidad formal del cálculo de capital en las empresas de producción:
- libertad en el mercado de bienes
- libertad de empresa
- trabajo libre, libertad en el mercado de trabajo y libertad en la selección de los trabajadores
- separación entre el capital de la empresa y el patrimonio del propietario
- sistema monetario racionalmente ordenado
Weber dice que sólo en Occidente se ha dado, como forma típica y dominante de la cobertura de las necesidades de amplias masas, la organización del trabajo de carácter formalmente voluntario, con obreros expropiados de los medios de producción y con apropiación de las empresas por parte de los poseedores de los valores industriales.
Las lógicas de la economía y de la economía racional se extienden a distintos campos así a “la empresa estatal de dominio como administración, dirección política y burocrática” donde considera que “desde el punto de vista de la sociología, el Estado moderno es una “empresa” con el mismo título que una fábrica: en esto consiste precisamente su rasgo histórico específico”

La dominación legal con administración burocrática:
Cuando la autoridad que ejerce el poder es legal “se obedecen la ordenaciones impersonales y objetivas legalmente estatuidas y las personas por ellas designadas” (fijan las constituciones.
La dominación legal se basa en una serie de principios:
1. todo derecho pactado u otorgado puede ser establecido de modo racional (con arreglo a fines o a valores, o ambos) con la pretensión de ser respetado por lo menos por los miembros de la asociación.
2. que la judicatura implica la aplicación de las reglas; y que la administración supone el cuidado racional de los intereses previstos por las ordenaciones de la asociación.
3. que el soberano legal típico, “la persona puesta a la cabeza”, obedece al orden impersonal por el que orienta sus disposiciones.
4. que el que obedece sólo lo hace en cuanto miembro de la asociación y sólo obedece “al derecho” (ciudadano).
5. los miembros de la asociación, en tanto que obedecen al soberano, no lo hacen por atención a su persona, sino que obedecen a aquel orden impersonal; y que sólo están obligados a la obediencia dentro de la competencia limitada, racional y objetiva, a él otorgada por dicho orden.
Las categorías fundamentales de la dominación legal son:
1. un ejercicio continuado, sujeto a ley, de funciones dentro de
2. una competencia que significa:
a) un ámbito de deberes y servicios objetivamente limitado en virtud de una distribución de funciones
b) con la atribución de los poderes necesarios para su realización, y
c) con fijación estricta de los medios coactivos eventualmente admisibles y el supuesto previo de su aplicación.

La palabra burocracia se refiere al gobierno de los funcionarios. Weber elabora un tipo puro, que como tal supone una dominación legal de carácter racional, en cuanto tipo ideal permite evaluar las desviaciones que del tipo puro se dan en la realidad (ejemplo Argentina). La burocracia supone una pirámide jerárquica según el saber técnico necesario.
Ahora, Weber se pregunta ¿Por qué la administración burocrática pura es la forma más racional de ejercer una dominación?
La legitimidad de la administración burocrática estaba basada en el conocimiento racional. Es la más racional desde el punto de vista formal y además es inseparable de las necesidades de la administración de masas (personales o materiales). El gran instrumento de la administración burocrática es el saber profesional especializado, cuyo carácter imprescindible esta condicionado por los caracteres de la técnica y economía moderna de la producción de bienes, siendo completamente indiferente que tal producción sea en la forma capitalista o en la socialista (esta última de querer alcanzar iguales resultados técnicos, daría lugar a un extraordinario incremento de la burocracia profesional).
En el final de ES aparecen sus perspectivas pesimistas respectos de algunas de las consecuencias de la burocracia como la pérdida de libertad de movimiento individual, o aquello que resulta de la consideración de lo que la burocracia no realiza como tal.

División de poder. Clases, estamentos y partidos

Weber se ocupa de las “clases”, los “estamentos” y los “partidos”, como fenómenos que representan “la distribución del poder dentro de una comunidad”.
Aquí el poder es la probabilidad que tiene un hombre o una agrupación de hombres, de imponer su propia voluntad en una acción comunitaria, inclusive contra la oposición de los demás miembros.
Las “clases” constituyen el fenómeno propio de la sociedad moderna, de la “dominación legal con administración burocrática”. Es interesante la conceptualización de Weber de la desigualdad social.
Dice Weber que por “clase” entendemos todo grupo de fenómenos que se encuentra en una igual situación de clase. “Situación de clase es el conjunto de las probabilidades típicas de provisión de bienes, de posición externa, y de destino personal; que derivan dentro de un determinado orden económico, de la magnitud y naturaleza del poder de disposición (o carencia de él) sobre bienes y servicios para la obtención de rentas o ingresos”
La situación de clase aparece determinada de un modo primario por la propiedad y por la valoración de bienes y servicios en el mercado. La situación de clase se trata de situaciones típicas de intereses iguales, o semejantes, en las que se encuentra el individuo junto a muchos otros más.
“…hablamos de una “clase” cuando: 1) es común a cierto numero de hombres un componente causal específico de sus probabilidades de existencia, en tanto que, 2) tal componente esté representado exclusivamente por intereses lucrativos y posesión de bienes, 3) en las condiciones determinadas por el mercado (de bienes de trabajo) (“situación de clase”).
“corresponde siempre al concepto de clase el hecho de que las probabilidades que se tienen en el mercado constituyen el resorte que condiciona el destino del individuo. La “situación de clase” significa, últimamente, en este sentido la “posición ocupada en el mercado”.
En ES distingue tres categorías de clase (clase propietaria, clase lucrativa y clase social). El privilegio (negativo o positivo) no solo puede devenir de las diferencias de propiedad (incluyendo la exclusión de la misma), sino también de las diferencias en la educación que da lugar a un espectro amplio de posibilidades de ganancia en relación a la profesión y a los estudios alcanzados. Aquí aparece claramente que se puede pertenecer a la clase privilegiada por la educación que permite acceder a la administración de las propiedades privilegiadas.
Clase social= relaciones de clases.

Relaciones de clases

“Clase social se llama a la totalidad de aquellas situaciones de clase entre las cuales un intercambio personal, en la sucesión de las generaciones, es fácil y suele ocurrir de modo típico”. Entre las clases sociales se establecen un conjunto de intercambios recurrentes, habituales, que suceden tanto a nivel de los individuos como de la historia de las generaciones, de las que forman parte esos individuos.
Clases sociales empíricas en el capitalismo:

el proletariado en su conjunto, tanto más cuanto más automático sea el proceso de trabajo,
La pequeña burguesía,
La intelligentsia sin propiedad y los expertos profesionales (técnicos, empleados comerciales o de otra clase, burócratas; eventualmenete pueden estar muy separados entre sí en lo social, en proporción a los costos de su educación),
La clase de los propietarios y de los privilegiados por la educación.

“…El poder de disposición sobre las distintas clases de bienes de consumo, medios de producción, patrimonio, medios lucrativos y servicios constituye en teoría en cada caso, una situación de clase particular; pero únicamente forma una homogénea la de los cadenciados de propiedad y totalmente sin calificación”. “Las transiciones de una clase a otra son lábiles y más o menos fáciles y, por tanto, la unidad de las clases “sociales” se manifiesta de modo muy diverso.”
Clase lucrativa y clase propietaria: pueden ser: positivamente privilegiadas, negativamente privilegiadas, y medias.
Hace referencia a las articulaciones, luchas y revoluciones de clase en referencia a las tres categorías de referencia:
“la articulación de las clases propietarias puras no es “dinámica”, es decir, no conduce necesariamente a luchas de clase y a revoluciones de clase. Tan sólo las contraposiciones de clases de propiedad entre:
1. propietarios de tierras y déclassés
2. acreedores y deudores (con frecuencia= patricios ciudadanos y campesinos o pequeños artesanos de la ciudad),
pueden llevar a luchas revolucionarias, que sin embargo, no se proponen necesariamente una transformación de la constitución económica sino primariamente el acceso a la propiedad y a la distribución de la misma (revoluciones de clases de propietarias).”. Las luchas revolucionarias de Weber se refieren a cambios dentro del sistema. (No como Marx).
Refiriéndose a las acciones y las luchas, dice que los intelectuales “frecuentemente” darían dirección a “conductas homogéneas de clase” (sin pertenecer a la clase).
“Una conducta homogénea de clase se produce con la máxima facilidad:
a) contra los inmediatos enemigos en intereses
b) solo en situaciones de clase típicamente semejantes y en masa.
c) en caso de una posibilidad técnica de una fácil reunión, especialmente en comunidades de trabajo localmente determinadas (comunidad de taller).
d) solo en dirección hacia fines claros (se dan o se interpretan por “intelectuales” no pertenecientes a la clase)

Los estamentos en cuanto constituyen la forma predominante de un tipo de organización social, no corresponden a las sociedades modernas.
“Mientras que las clases lucrativas florecen en el suelo de la economía de mercado, los estamentos nacen y subsisten preferentemente sobre el suelo de las asociaciones con economía de consumo litúrgico-monopolista, feudal o patrimonial-estamental.
Se llama situación estamental a una pretensión típicamente efectiva de privilegios positivos o negativos en la consideración social (fundada en el modo de vida, las maneras formales de la educación, y un prestigio hereditario o profesional).
La situación estamental se expresa en comensalidad y en la apropiación monopolista de probabilidades adquisitivas, privilegiadas, o estigmatización de determinados modos de adquirir.
Aquí el aporte de Weber consiste en introducir fenómenos relacionados con lo estamental en la consideración de las situaciones en que predomina la sociedad “clasista”, complejizando la consideración de la misma y el número de factores que entran en juego en la constitución dinámica de dichas sociedades.
“…el poder “condicionado económicamente” no se identifica con “poder” en general (…) el poder no es solo ambicionado solo para fines de enriquecimiento económico. Pues el poder, inclusive el económico, puede ser valorado “por si mismo”, y con gran frecuencia la aspiración a causa de él es motivada también por el honor social que produce. Pero no todo poder produce honor social (…) A la inversa: el honor social (prestigio) puede constituir, y ha constituido con gran frecuencia, la base hasta del mismo poder de tipo económico”.
“Este honor puede también relacionarse con una situación de clase: las diferencias de clase pueden combinarse con las más diversas diferencias estamentales (…) En una asociación de vecinos ocurre con gran frecuencia que el hombre más rico acaba por ser el “cabecilla”, lo que muchas veces significa una preeminencia honorífica. (…) pero el honor correspondiente al estamento no debe necesariamente relacionarse con una “situación de clase”. Normalmente se halla más bien en radical oposición a las pretensiones de la pura posesión de bienes. Poseedores y desposeídos pueden pertenecer al mismo estamento.
Los partidos son formas de “socialización” que descansando en un reclutamiento (formalmente) libre, tienen como fin proporcionar poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorgar dentro de ese medio a sus miembros activos determinadas probabilidades ideales o materiales (la realización de fines objetivos o el logro de ventajas personales o ambas cosas).

La ética protestante y el espíritu del capitalismo

““Capitalismo” ha habido en China, en la India, en Babilonia, en la Antigüedad y en la Edad Media; pero, como veremos, le faltaba precisamente el ethos característico del capitalismo moderno”
Weber trabaja sobre “Los consejos de un joven comerciante” de Benjamín Franklin, un documento clarísimo para entender cómo la ética protestante había sido traducida en un ascetismo laico, uno de los factores claves para entender el origen del capitalismo (impulso que la ética protestante imprime al capital moderno).
Trabaja con los preceptos del Pastor Baxter que son la traducción en registro religioso de la ética protestante “operativizada” para los fieles.
“… la ganancia del dinero –cuando se verifica legalmente- representa, dentro del orden económico moderno, el resultado y la expresión de la virtud del trabajo, y esta virtud, fácil es reconocerlo, constituye el auténtico alfa y omega de la moral de Franklin.”
Aquella idea del deber profesional, es la más característica de la ética social capitalista.
La referencia a al pura utilización de la fuerza de trabajo significa que el ascetismo religioso también se va a convertir en un precepto de los trabajadores. No es sólo la ética del capitalista la que va a producir el gran desarrollo de este sistema, sino también el trabajador adecuado al mismo: “…trabajadores sobrios, honrados, de gran resistencia y lealtad para el trabajo, por ellos considerado como un fin de la vida querido por Dios…”
Según el planteo de Weber, los efectos de La Reforma sobre la constitución del capitalismo son consecuencias imprevistas y no buscadas de la búsqueda de la “salvación de las almas”
“Según la voluntad revelada de Dios, lo que sirve para aumentar su gloria no es el ocio ni el goce, sino el obrar; por tanto, el primero de todos los pecados es la dilapidación del tiempo. Perder el tiempo en la vida social, en cotilleo, en lujos, incluso en dedicar al sueño más tiempo del indispensable para la salud es absolutamente condenable desde el punto de vista moral. Todavía no se lee como en Franklin: “el tiempo es dinero”, pero el principio tiene ya vigencia en el orden espiritual; el tiempo es infinitamente valioso, puesto que toda hora perdida es una hora que se roba al trabajo en servicio de la gracia de Dios”.

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